¿Me gusta depilarme?

Hace algo más de un año que llevo las gafas violetas y desde que empecé en este camino de deconstrución incesante paso bastante tiempo pensando en la depilación femenina.

Hace tiempo escribí sobre mi experiencia con la depilación en la entrada: "No renuncies a tu capa protectora". En ella hablaba sobre como la imposición de la depilación me había tocado, sobre como me había hecho sentir y sobre como me hacía sentir.

A día de hoy me depilo. Quizá no con tanta asiduidad ni necesidad como antes pero el caso es que lo sigo haciendo. Hubo un tiempo muy efímero que pensé que lo hacía porque me gusta verme depilada hasta que me di cuenta de que eso también tenía un trasfondo patriarcal.
Es cierto que mi proceso de deconstrucción aún está lejos de llegar a su fin en este tema pero antes era incapaz de salir a la calle si no me había depilado antes, y ahora paso mucho tiempo sin depilarme, realmente solo me depilo cuando mi nivel de ansiedad es tan alto que no puedo aguantar la ansiedad de no estar depilada.

En mi opinión el feminismo no debe eliminar la depilación al igual que no debe eliminar el maquillaje, etc. En mi opinión hay que eliminar la imposición de que para ser válidas (no guapas si no válidas) tengamos que ir depiladas y maquilladas. Eliminar esto como algo que solo las mujeres pueden hacer. Pero claro este discurso carece de un análisis desde la raíz (y como buenas radicales arrancar de raíz es nuestra labor).

La realidad en nuestra sociedad actual es que ver a una mujer sin depilar no es normal, o mejor dicho no está normalizado. Por esa razón depilarse sigue teniendo un trasfondo patriarcal, al igual que maquillarse. Para poder ver este trasfondo solo tienes que hacerte una sencilla pregunta:


¿Por qué me depilo?

Hay muchísimas respuestas a esta pregunta.

Puede que seas consciente de la opresión patriarcal y sepas que te depilas porque así lo decidió este sistema misógino. Si piensas así es muy probable que acabes sacando fuerzas para desligarte de todos estos instrumentos de tortura que no hacen más que hacernos perder el tiempo.
No te sientas mal si te cuesta desligarte de esto, no deja de ser un proceso de deconstrucción que lleva esfuerzo pero seguro que podrás, ¡date tu tiempo!.

Puede que no seas consciente de que esta imposición es culpa del sistema patriarcal pero que aún así te huelas que no es muy justa la situación. En ese caso te invito a la deconstrucción, a informarte sobre feminismo y a sacar fuerzas para desligarte de todo esto.

Puede también que pienses que te depilas porque te gusta como te ves depilada. Pues bien, esta es la parte delicada de este tema.
Si analizamos un poco sabemos que nuestros gustos, por norma general, son aprendidos. Por ejemplo, el canon de belleza cambia en función del país en el que nos encontramos y esto es porque socialmente se nos educa en qué es lo bello.
Conociendo este dato es fácil llegar a la conclusión de que quizá este gusto por nuestro cuerpo sin vello es un gusto aprendido y no algo que realmente nos agrada, de ahí decir que la depilación tiene un fondo patriarcal aunque, aparentemente te parezca que lo haces por tu gusto personal.
Así que cuestionate ¿por qué me gusta mi cuerpo sin vello, porque me gusta a mi, porque me gusta gustar a les demás o porque me han educado en que me guste?

Es realmente difícil, por no decir imposible discernir hasta que punto tu gusto está separado de lo que la sociedad te ha enseñado que te debe gustar así que os invito a reflexionar sobre nosotras mismas, nuestros gustos y el trasfondo real de todos nuestros actos.
Ánimo a todas. La deconstrucción sigue por siempre.

Pitusa

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