Yo decido sobre mi cuerpo.

Tendría unos... 15 años y había quedado en el centro con mis amigues para tomar unas cervezas, dar una vuelta...
Tenía muchas ganas de "ponerme guapa" -concepto que entendemos como maquillarse, ponerse ropa mona...- así que me puse unas cuñas bajitas, un vestido que me encantaba, gris con cuello de barca y minifalda.
Salí a la calle, cogí el autobús con total seguridad en mi misma, bajé de el y caminé durante unos 10 minutos hasta llegar al lugar donde había quedado con mis amigues.
Era una tarde de verano, lo cual quiere decir que había mucha gente en las calles. Caminaba por una calle bastante concurrida y hacía viento. Dejé de intentar que mi minifalda no se levantara.
A lo lejos vi a un hombre mayor, muy mayor, mirándome, una de esas miradas lascivas que dan angustia. Intenté pasar lo más lejos de su lado, no quería escuchar sus frases de viejo verde, pero la gente me encerró y tuve que pasar por su lado, muy cerca de su lado, tan cerca que, noté como su mano acariciaba mi culo y mi vulva.

Solo fui capaz de acelerar el paso y mirar hacia atrás con asco y miedo. Fui pensando que nada de aquello había ocurrido hasta que llegué al lugar donde habías quedado. Ese día solo quería volver a casa y quitarme esa ropa pero aguanté allí toda la tarde, no quería contar nada y, por no dar explicaciones preferí quedarme allí, en una esquina, bebiendo para olvidarlo todo.
Desde aquel día, cada vez que uso minifalda recuerdo aquel momento y me pongo pantalones debajo para sentirme más segura, pero aún así no he vuelto a comprarme una falda o vestido tan corto en mi vida.

Pensadlo por un momento, dedicad solo un segundo a pensar en esto. Por culpa de un hombre que pensó que mi cuerpo era propiedad pública, que mi cuerpo podía ser mirado de forma lasciva, que podía incluso ser tocado. Por culpa de que alguien pensó que mi cuerpo no me pertenecía. Por su culpa, no he vuelto a tener valor para salir a la calle con una minifalda.

Solo he contado esta historia una vez en mi vida, a una sola persona, pero, recordad, ya se rompió la ley del silencio.
Pitusa

Comentarios

Entradas populares